The following is a quick and imperfect translation from the original English into Spanish of the shortest story in my Mindscapes short story collection. It is just a fun exercise for me to reconnect with my original language roots which, alas, I have too tenuous a connection to these days.
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Este es
el cuento más corto de mi colección de cuentos de ciencia ficción y ficción
especulativa Mindscapes. A diferencia
de la mayoría de mis cuentos de mis colecciones actuales y anteriores, este fue
escrito en una sola sesión en menos de una hora. Aparte de la idea básica de un
juicio y del crimen cometido, no tenía idea preconcebida de dónde me llevaría
la historia. Siempre compongo en el teclado sin esbozar o notas preliminares
con sólo el núcleo de una idea que se desarrolla a medida que escribo - para mi
ficción y la poesía al menos ese es mi proceso. Mi escritura técnica requiere
mucha investigación y planificación, pero la ficción y la poesía fluyen
generalmente de mente al papel (Bueno, al teclado de mi ordenador). Me gustaría
tener más tiempo para dedicar a ambos. Algún día. . .
JUSTICIA
(C) 2011, 2017 Víctor D. López. Todos los derechos reservados.
Tiempo:
El futuro demasiado cercano
Lugar:
Sala de tribunal
Situación:
Sentencia definitiva de un preso condenado por el último delito que requiere la
pena de muerte en los libros de un mundo más amable, más suave, más justo en el
que la igualdad ya no es una mera aspiración.
El
prisionero se quedó mirando impasible a la cámara. Las luces brillantes
provocaron que se formaran gotas de sudor sobre sus ojos y lo forzaron a
entrecerrar los mismos, su cabello adelgazado empapado de sudor se aplastó
contra su frente de manera poco halagüeña. No se podía oír ningún sonido más
que el débil zumbido del aire acondicionado cuyo flujo de aire se dirigía desde
el alto techo sobre los altos asientos del tribunal de tres jueces, manteniendo
su ambiente inmediato cómodamente fresco. La cámara que los entrenaba
permanecía a una distancia respetuosa, y ninguna luz dura iluminaba sus rostros
sombríos.
Los
tres jueces miraban fijamente a la cámara sin mostrar emoción, con las manos
cruzadas delante de ellos en la superficie de su amplio banco sobre tres pilas
iguales de papel colocadas delante de ellos. En todas partes del mundo, los
ciudadanos observaban el drama que se desarrollaba sobre la red neural que
proporcionaba una experiencia totalmente inversiva que no se distinguía de la
realidad, colocando a todos los ciudadanos virtualmente en el tribunal cuando
el juez jefe comenzó a hablar en voz profunda, resonante y clara.
"La
evidencia en su contra ha sido examinada. Este tribunal lo encuentra culpable
de los cargos contra usted por un voto unánime. ¿Tiene algo que decir antes que
pronunciemos la sentencia?
La
cámara corta de nuevo al prisionero. Las luces brillan a su alrededor y el
calor se eleva perceptiblemente, agregando combustible fresco al hilo de sudor
que fluye por su rostro enrojecido, causando una gota de sudor en el extremo de
su nariz que no logra alcanzar porque
sus muñecas son restringidas por las bandas de metal en los apoyabrazos de su
silla de metal, fuera de la gama de visión de la cámara cuyo zoom reposa solo
en su rostro.
"No
soy culpable de ningún delito", protesta el prisionero en voz baja, repleto
de cansancio y resignación.
“Es
culpable de los más atroces crímenes” -dice el juez principal, alzando la voz y
haciendo que el prisionero se encogiese-. "Eso no está abierto al debate.
Ésta es su última oportunidad de hacer lo que pueda para reparar el daño a
quienes ha dañado a través de su acto egoísta y desviado. No tendrá eso ningún
efecto en la sentencia de este Tribunal." " Pero no he hecho nada
malo, "el hombre protesta enfáticamente, mientras las cintas de sudor
bajan por su cuello y profundizan el creciente anillo de sudor oscuro absorbido
por su mono naranja brillante, dejando Un collar de humedad oscura alrededor de
su cuello.
"¡Silencio!",
sisea el juez principal entre labios apretados. "El registro mostrará que
el prisionero no está arrepentido. Este Tribunal encuentra que voluntariamente,
maliciosamente y sin justificación, retiró su conector neural con el propósito
y el efecto de cortar su conexión a las redes neuronales. Además, encontramos
que el factor motivador de este crimen más atroz, malévolo y repugnante fue el
intento de abandonar la Conciencia Común y establecer su individualidad
separada y aparte de la Mente Comunal. Además, encontramos que el sujeto está
en plena posesión de sus facultades y es
capaz de comprender la naturaleza criminal de sus actos y, quizá más trágicamente,
que no ve la enormidad de su crimen. Las palabras finales de la sentencia de la
Corte son transmitidas con un leve temblor en su voz. Después de detenerse un
momento para componerse mientras sus eruditos colegas lo miraban
impasiblemente, continuó. "Es, por lo tanto, el juicio de este Tribunal
que usted quedará permanentemente desconectado de las redes de este día
adelante".
Al oír
las palabras del juez, los ojos del prisionero se abrieron de par en par,
intentando digerir su importación. ¿Podría ser? ¿Podría finalmente permitirle
lo que él creía ser su inalienable derecho de ser un individuo por primera vez
en su vida? La oportunidad de vivir en un mundo en el que podría tener
pensamientos originales, emociones genuinas, privacidad y la oportunidad de ser
diferente de todos los demás? La alegría que sentía casi le causo un desmayo de
alivio y alegría desenfrenada, permitiéndole por primera vez en su vida la
posibilidad de la esperanza mientras las lágrimas brotaban en sus ojos.
Se dio
cuenta de que no podía hablar; no podía expresar ni siquiera formular la
sencilla palabra "gracias" a la Corte. Era como si estuviera saliendo
de una pesadilla de por vida, como sí. . .
“La
dirección IP del prisionero, 999.999.999.999, será borrada de los Nets”
continuó el juez mientras las lágrimas del prisionero corrían libremente.
"Su existencia será eternamente borrada de la Conciencia Colectiva, para
que no germine allí y vuelva a crecer la sedición en medio de nosotros".
El prisionero lloró abiertamente ahora, sonriendo ampliamente. "La
sentencia de muerte por este más atroz crimen es conmutada para que al
prisionero se le permita la individualidad que tanto anhela por el resto de su
vida natural, desprovista de la comodidad de nuestra humanidad colectiva o de
las influencias perturbadoras de la vida".
El juez
jefe hizo una pausa y respiró profundamente, mientras el prisionero se
estremeció de alivio. Luego continuó con una voz lenta y resonante. La Corte
ordena además que el prisionero tenga sus ojos, tímpanos, lengua y órganos
olfatorios removidos quirúrgicamente para que no pruebe, vea, oiga ni hable con
ningún otro ser humano durante el resto de su vida natural. Después de eso, se remitirá
a un hospital donde él será contenido en una cama y atendido por medio
robotizado alzas necesidades de vida para así negarle la comodidad de sentir la
ternura del contacto con ningún ser humano en su piel. La sentencia de este
Tribunal se llevará a cabo inmediatamente y será atestiguada por todos los
ciudadanos de la Tierra como reparación parcial de este, el más atroz de los
crímenes contra la humanidad ".
Los
gritos del prisionero duraron sólo unos instantes mientras se le administró un
anestésico y las cámaras se cambiaron de posición para demostrar a los
ciudadanos del mundo poner en marcha la justicia.
Nota:
Puedes escuchar mi lectura de este cuento en su original idioma (ingles) en un
sencillo tráiler de YouTube en https://youtu.be/bAa2ONh85v0
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